VIGESIMOSEGUNDO ARGUMENTO:
EL OLYMPIACOS TIENE MIEDO ESCÉNICO
No es una suposición. Tampoco es un argumento cogido por los pelos. En su corta trayectoria europea reciente, el Olympiacos ha acusado el peso de la responsabilidad.
La temporada pasada, el equipo griego se plantó imbatido en las semifinales de la Copa LEN y le tocó cruzarse con el Dunaujvaros húngaro. La historia fue como sigue y que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
En la ida, jugada en la piscina magiar, el Olympiacos realizó un partido muy serio y arrancó un valioso empate (5-5). Tocaba remachar en Atenas, amparadas las griegas en la teórica ventaja de resolver en la piscina propia. Pero no fue así. Tras un espectacular primer parcial de 4-4, el Dunaujvaros se puso por delante y acabó adjudicándose el partido por un inesperado 10-13, pasando a la final.
¿Quién es capaz de negar que las jugadoras del Olympiacos no tengan en la cabeza aquella hecatombe? No ha pasado todavía ni un año y el equipo sólo ha cambiado en dos de sus extranjeras. En el fracaso con el Dunaujvaros estaban Tomaskovics y Sun, así como el resto de jugadoras nacionales.
Yo estoy convencido de que si el Astralpool empieza mandando, todos los fantasmas resurgirán en la piscina ateniense y el miedo escénico se adueñará de un Olympiacos menos bregado como colectivo en estas lides continentales.
No es una suposición, es una conclusión. El Astralpool ganará en Atenas.
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