Como he criticado en varias ocasiones el funcionamiento de los sorteos de la LEN, considero importante dar difusión a la última denuncia pública sobre el modo de proceder de un estamento que, a mi modo de ver, hace que chirríe todo el sistema. (Ver: http://www.waterpoloweb.com/?pagina=nl_prima.php&tipo=commento&id=12810&anno=2010)
Los dirigentes de la LEN hacen y deshacen a su antojo, explotan sus prebendas y sus privilegios sin tener que dar explicaciones a nadie y, lo que es más grave, sin tan siquiera guardar las formas.
Resulta increíble que el enorme esfuerzo económico y organizativo que hacen las entidades deportivas –sin hablar de la ilusión de directivos, técnicos, jugadores y aficionados– se vea luego miserablemente arruinado por un grupito de intocables que, precisamente, viven a costa de esas mismas entidades, a las que someten a un régimen de castigos o premios en función de su docilidad, servidumbre y... Ese proceder tiene una tipificación en el código penal y no es otro que el de 'prácticas mafiosas'.
Ahora que se debate sobre la supresión de altos cargos y que se exige un control más riguroso del gasto público, ¿no sería un buen momento para revisar a fondo una organización tan opaca como la LEN?
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