sábado, 20 de diciembre de 2008

EXCURSO DE AGATÁRQUIDES DE CNIDO

Según Hesíodo, hubo una primera raza de oro, después una de plata, y después una de bronce. Además habría habido caballos que hablaban de lo por venir con Aquiles, una esfinge que proponía enigmas a los hijos de los tebanos, Sirenas que cantaban para perdición de los que las escuchaban, una Níobe y un Polidectes que el temor habría petrificado.
Además de éstos los compañeros de navegación de Odiseo habrían sido convertidos en gorrinos. Aún más, Tántalo habría sido estimado por su prudente saber, siendo comensal de los dioses, mas por su incontinencia sería castigado, siendo suspendido en el aire. Otros por su propia voluntad habrían descendido al Hades, unos para consultar como adivinos a los muertos, otros para copular por la fuerza con Perséfone.
También que habría existido un vellocino de oro en un cordero; en Libia habrían crecido manzanos con manzanas de oro; un ser vivo habría pasado toda su vida sin dormir; Bóreas y Noto, con los otros vientos, habrían sido sofocados encerrándoles en una olla. Y además de ello Pasífae se habría unido a un toro, y Tiro a un río. Y Filomela habría sido convertida en ruiseñor, Terea en abubilla, Hécuba en perro guardián.
Y aún más, Cadmo habría sembrado dientes de dragón, de los que habrían brotado hoplitas que lucharían entre sí. Talo, el guarda de Minos, en un solo día habría dado tres vueltas a toda Creta. Además una vieja, transformada en cordero por embrujo, sería de nuevo convertida en una joven por Medea, las Pelíadas habrían cocido a su padre Pelias para convertirlo en joven.

...y hubo un equipo que ganó ocho ligas en nueve años durante los cuales cambió doce de sus jugadoras.


Escéptico, Agatárquides de Cnido cita en el siglo II a.C. esta lista de historias fabulosas. Yo le he añadido una.

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